Dos vasos de vidrio, sólidos
girando
El líquido derramándose
desde el gesto del brazo
hacia el borde de la circunferencia del vaso
la espuma llegando al límite, el olor a la cerveza fresca
Los labios crispados por la sonrisa, el local repleto
el aire, solo circula por las aspas de un ventilador
las puertas, altas y angostas, se abren
se cierran, constantemente.
Entra una guitarra
detrás, el sonido de un partido de fútbol en la pantalla
Los vasos transpiran
los labios se relajan, los ojos se enternecen
las personas se retiran