Estoy enojada y nadie se da cuenta
duermo,
sonrío amablemente
inicio conversaciones, escucho.
Me enojo, me dicen
pensás mucho, te enroscás
yo pienso en la enredadera de jazmín de leche.
Hay una jarra de vidrio con un ramo
y un perímetro hasta donde uno puede
sentir el aroma
se parece a un color.
La enredadera pesa, se envuelve en alambres
se sostiene, apenas
se balancea con el viento.
Esta mañana floreció una Camelia
da de a una flor,
cuando hay tormenta, se destruye
el jardín parece una manchita rosa.
Tarda semanas en recuperar la confianza
cuando florece augura
la llegada del viento del sudeste.
Todo nuestro ruido es silencio.
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